Con información de JOSE LUNA/El Sol de México
Ciudad de México.- En un escenario nacional de altas tasas de incidencia delictiva -a nivel nacional 20 mil delitos por cada 100 mil habitantes en promedio- e impunidad, de corrupción, inseguridad pública y a un acortamiento del tiempo para la implementación en 2016 del nuevo sistema de justicia penal en México, con juicios orales en vez del tradicional proceso judicial inquisitorial, la UNAM decidió hace dos años crear la Licenciatura en Ciencias Forenses.
En Ciudad Universitaria se imparte esa carrera desde el 25 de enero del 2013, primera en su tipo a nivel Latinoamérica, creada ante la sensible necesidad de contar con científicos formados en las diversas disciplinas relacionadas con la investigación y análisis policial, ministerial o judicial, “máxime con la implementación de los juicios orales y el nivel de violencia relacionada con la delincuencia organizada”.
La doctora Zoraida García Castillo, Coordinadora de la LCF, cuenta en entrevista con El Sol de México detalles sobre esa nueva licenciatura que trata de incidir para recuperar la confianza en la procuración y administración de justicia en el país, donde el panorama a nivel federal y estatal es complejo.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) en 2010 señala que se cometieron 22 millones 714 mil 967 delitos y 17 millones 847 mil 550 personas se convirtieron en víctimas; en 2011 22 millones 389 mil 492 delitos y 18 millones 675 mil en víctimas, y en 2012 se cometieron 27 millones 769 mil 447 delitos y 21 millones 603 mil 990 de víctimas.
Ante ese escenario nacional, el sistema actual de procuracióny administración de la justicia requiere de instrumentos, técnicas y métodos científicos y tecnológicos para contender con el delito de manera contundente, señala el documento donde se invita a participar en esa nueva carrera en CU, aprendiendo medicina, química, biología, psicología y criminalística, desarrollando habilidades en la ciencia forense
En el país los delitos se han incrementado en número y evolucionado en su complejidad organizacional y tecnológica. En septiembre del 2013, la PGR reportó un total de un millón 653 mil denuncias registradas en las diferentes agencia del ministerio público:
Más de 677 mil robos con y sin violencia, 199 mil lesiones dolosas y culposas, 34 mil 643 homicidios dolosos y culposos, 232 mil delitos patrimoniales, mil 695 ilícitos por privación ilegal de la libertad o secuestro, 13 mil 176 delitos sexuales y 494 mil 209 por otros delitos; en este último rubro se encuentran el fraude, falsificación, abuso de confianza, maltrato de menores.
También los daños en propiedad ajena, delitos cibernéticos, ataque a las vías de comunicación, contrabando, defraudación fiscal, narcotráfico, delitos contra la salud, crimen organizado, tráfico de personas, de armas y explosivos, portación ilegal de armas de fugo de uso exclusivo, delitos electorales, ecológicos y contra el medio ambiente, reproducción ilegal de audio y video, y daños o robo al patrimonio cultural, arqueológico, histórico y/o artístico.
Un factor determinante en la tasa de impunidad en una sociedad es la capacidad de investigación, esclarecimiento y captura de los probables responsables por parte de las autoridades. De 1999 al 2012, de las 2 millones 101 660 denuncias presentadas ante el Ministerio Público de la Federación, solamente el 14.33%, es decir, 301,141, resultaron en una sentencia condenatoria.
De acuerdo al Informe denominado “La impunidad crónica de México: Una aproximación desde los derechos humanos”, a mediados de los años 90 se denunciaron sólo tres de cada diez delitos; de cada cien denuncias solamente pudo acreditarse la probable responsabilidad de los inculpados en 35 casos de los cuales solamente fueron detenidos siete.
El ingreso a la nueva carrera de la UNAM es indirecto, primero el estudiante debe tramitar su admisión a la UNAM por Pase Reglamentario o Concurso de Selección solamente a las facultades de Derecho, Medicina, Química, Psicología, Filosofía y Ciencias, posteriormente participa en un riguroso proceso de selección de Ciencia Forense y una vez admitido se efectúa el cambio de carrera.
Las instalaciones cuentan con el espacio académico, servicios generales y tres salones de clases, cada uno para aproximadamente 30 a 40 alumnos -actualmente la matrícula es de 64, de ellos 75% son mujeres-, además de laboratorios para la Reconstrucción de Escena del Crimen, el análisis de sólidos y líquidos, de ADN, fotografía, polígrafo, entre otras cuestiones que requieren mayor presupuesto.
La doctora García Castillo, Coordinadora de la LCF, cuenta con amplia trayectoria en instituciones de defensa de derechos humanos y de procuración de justicia en fiscalías especializadas para el combate a la delincuencia organizada, también en el Poder Judicial de la Federación -por espacio de 10 años en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Además de un profesional equipo multidisciplinario conformado por el doctor Xavier Fernando Mungarro Menchaca -Jefe de Vinculación de la LCF-, la doctora Jennifer Hincapie Sánchez; doctora Alejandra Quijano Mateos, doctora Alexa Villavivencio; la ingeniero Chantal Leyzance, entre otros.